La naturaleza es asombrosa, mágica y, en ocasiones, extraña e interesante. En esta tipología encaja perfectamente el elemento galio, un metal que se derrite en la mano. ¿Lo conoces? Puede que lo hayas visto en vídeos que circulan por la red y quizá llegaste a confundirlo con el mercurio, pues en su estado líquido es muy similar.
El galio es un metal blando que se encuentra de manera poco frecuente en la naturaleza. Se halla en cantidades muy pequeñas en minerales como el aluminio, la bauxita, el carbón y el zinc, entre otros. También se encuentra en la corteza terrestre, en el mar, en la atmósfera, en el humo del carbón y en el cuerpo humano en pequeña cuantía.
Como no es muy abundante, anualmente solo se obtienen unas 30 toneladas a nivel mundial. El medio principal para su extracción son los procesos de refinación del zinc y del cobre.
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Origen del Galio
Antes de que se estableciera su existencia, el químico ruso Dimitri Mendeléiev, célebre por formular la tabla periódica, ya sospechaba de su existencia. Sin embargo, fue Paúl Émile Lecoq de Boisbaudran, quien en 1875 lo descubrió. Hizo el hallazgo después de hacer incidir energía electromagnética en una muestra de zinc procedente de los Pirineos. Posteriormente, usó la electrólisis para extraer y aislar el Galio.
Nombró el elemento descubierto en honor a su país natal, Francia. A la región donde está ubicada esta nación, se le conocía antiguamente con el nombre proveniente del Latín Galia. El galio, también debe su nombre a un juego de palabras: gallus significa gallo, que es justo lo que quiere decir en francés el apellido de su descubridor “Le coq”.
Características del elemento Galio
Entre las características más sobresalientes del Galio está su color, el cual varía según el estado en el que se encuentre. En estado sólido será plateado, pero su color cambiará a grisáceo en estado líquido. Otras de sus propiedades son:
- Número atómico: 31
- Masa atómica: 69.723
- Oxidación: + 3
- Punto de ebullición: 30 °C
- Punto de fusión: 2403 °C
Precisamente estas últimas propiedades son las que explican por qué el Galio es un metal que se derrite en la mano. Esto ocurre debido a que puede fundirse a 29,76 °. Manipular el Galio para ver cómo se derrite no implica riesgos. No obstante, el contacto con el elemento puede dejar manchas en las manos.
Usos de este metal
Este metal particular tiene diversos usos. Principalmente en la medicina y la electrónica. Estos son algunos:
- Manómetros y termómetros de altas temperaturas.
- Amalgamas dentales.
- Soldaduras en materiales no hechos de metal.
- Semiconductor para fuentes de luz, transistores y rectificadores.
- En fábrica de celulares y computadoras de alto poder.
- En los telescopios.
- Como líquido de refrigeración.
- Medicamentos.
- Gammagraf.
Además, este metal tiene un uso considerado poco amigable para el medio ambiente y de corte bélico. Se trata de su papel en la construcción de armas nucleares para estabilizar el plutonio.