La inteligencia artificial, con el tiempo, ha encontrado su lugar en la esfera del deporte. En el fútbol, por el momento, es donde está más presente, ya que está siendo eficazmente utilizada y es altamente popular en los equipos profesionales. Para su aplicación, esta debe ser debidamente estudiada previamente, ya que no todo el mundo es capaz de dominar esta ciencia sin conocimientos previos.
Para mejorar y obtener los máximos beneficios de la inteligencia artificial de forma cuantificada matemáticamente es necesario el uso de cuatro cámaras en cada campo de futbol, independientemente de la categoría que se quiera analizar así como contratar expertos en la materia que puedan gestionar la información obtenida como resultados al estudio, para sacar el máximo provecho.
Y es que la tecnología no se aplica solamente en el terreno de juego como con el famoso VAR sino también a todos los sectores que esta genera. Por ejemplo, las casas de apuestas es un sector en el mundo deportivo que más se beneficia de la tecnología, creando algoritmos en todos sus bonos y promociones según las estadísticas de los equipos.
Para obtener resultados óptimos a corto plazo, además de lo mencionado, paralelamente se pueden formar a niños y adolescentes en la materia, ya que la inteligencia artificial no solamente puede aplicarse en el deporte, sino que en otros ámbitos también puede aportar grandes ventajas, permitiendo avances en los mercados. Estos serían la reconstrucción económica a nivel nacional, el aumento del nivel de la economía y la potenciación de mejoras estructurales y sociales.
Volviendo al ámbito del deporte, cabe decir que mientras haya un bloqueo en la economía, lo más complicado será lograr conseguir comprar todos los equipos profesionales en inteligencia artificial necesarios para llevar a cabo el estudio. Por este motivo, se está intentando involucrar al proyecto a las familias de niños y jóvenes integrantes de algún club de futbol, para que tengan iniciativa y puedan llevar estas propuestas al consistorio presentando peticiones formales para llegar a conseguir el dinero público necesario para llevar a cabo el estudio.
Por lo tanto, la inteligencia artificial es una ciencia que aún no se ha podido aplicar lo que se desearía, ya que se necesita una inversión económica importante, pero se espera que con el tiempo, cuando la economía se estabilice y los gobiernos lo consideren una prioridad, pueda ponerse en práctica y todos podamos sacar partido de sus beneficios.