Hoy en día, un gran porcentaje de la población mundial tiene contacto con el Internet a diario, accediendo a la red de manera constante, ya sea al usar Google para buscar información, conectarse a Facebook para contactar con amigos o entrar a Spotify a escuchar música.
A estas páginas se les conoce así, por su nombre, pero esta no es la manera real en que se identifican, sino que se hace por medio de ciertas series de números (216.239.55.100, por ejemplo) llamadas ‘direcciones IP.’
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¿Qué son las direcciones IP?
La página Maestros del Web define a las direcciones IP como “un número que identifica de manera lógica y jerárquica a una interfaz de un dispositivo (habitualmente una computadora) dentro de una red que utilice el protocolo IP.”
Las direcciones IP para los ordenadores o dispositivos serían algo así como el documento de identificación de una persona; cada quien tiene su nombre propio y su propio número identificador. No solo las páginas de Internet tienen dirección IP, cada teléfono, computadora y auto con conexión también cuentan con su propia dirección.
Pero introducir esa serie de números cada vez que alguien quiera dirigirse a una página en específico sería un proceso tedioso y complicado, así que utilizar su nombre de dominio simplifica las cosas. Hacer esta traducción de series numéricas al dominio propio de la página es posible gracias a los protocolos de Internet.
Los protocolos de Internet se encargan de producir el intercambio de información entre dos o más extremos, siendo ordenadores y servidores. Esta transferencia de información se encuentra bajo las condiciones de los protocolos, y en parte fue esto lo que llevó a la creación del IPv6, ya que el IPv4 presentaba unas cuantas limitaciones importantes.
IPv6 y sus características
El IPv6 es la versión 6, posterior y más moderna con mayores capacidades, que la versión 4 (IPv4), que es el estándar de Internet. El IPv6 es el protocolo de Internet que presenta mejor seguridad y mayor soporte a los sitios y dispositivos que la versión 4. Y dado que la cantidad de usuarios siempre está en aumento, la utilidad del IPv6 cada vez es más obvia.
Entre las características que hacen al IPv6 más apto para las transferencias de información están:
- Espacio de direccionamiento.
- Movilidad.
- Seguridad.
- Configuración automática.
Espacio de direccionamiento
Haciendo una comparación de ambas versiones, el IPv4 tiene 32 bits que se dividen en grupos de 4 donde cada grupo tiene 8 bits, mientras que el IPv6 tiene 128 bits.
En palabras sencillas, la cantidad de bits y su distribución afecta la capacidad de alojamiento de cada protocolo; el IPv4 contaba con el espacio para direccionar 4.294.967.296 direcciones (eso sería 2^32), y el IPv6 tiene la capacidad de direccionar unos 340 sextillones. Así, es bastante notable la ampliación de un poco más de 4 millones de direcciones a más de 340 sextillones de direcciones.
Esto viene con la implementación de tecnología y de conexiones a los nuevos dispositivos que antes no contaban con estas innovaciones, como neveras, lavadoras, cocinas, autos, televisores, entre otros.
Movilidad
Es lo mismo que el roaming. Dado que la versión 6 del protocolo permitiría que nuevos dispositivos tuviesen conectividad a Internet, también está la posibilidad de desconectarse de la red cuando el usuario así lo desee. Por esto, esta versión no necesitaría de ningún medio físico (cable) que la ayude a conectarse con el Internet, sino que lo hace de manera inalámbrica y facilita la movilidad de los dispositivos sin afectar la conexión.
Seguridad
El IPv6 ya cuenta con IPsec, un protocolo de seguridad que se encarga de encriptar y autorizar la dirección IP. De este modo ya no se estaría dependiendo de otros protocolos de seguridad que entran en acción a nivel de aplicaciones, como lo son el SSH y el SSL.
Estos protocolos trabajan encima de la dirección IP como si se tratara de capas, y aquí es donde están sus debilidades ya que cualquier otro protocolo se pudiera hacer pasar por el de seguridad. El IPv6 al ya tenerlo integrado, le da cierto aval de seguridad al usuario.
Configuración automática
La versión 4 del protocolo de Internet requería de un proceso para que el usuario ingresara a un sitio en la red; este proceso consistía en pasar por varios protocolos que se tuvieron que desarrollar a nivel de aplicación que entran en acción a modo de capas, con el fin de que cada uno obtuviera datos que diesen paso a la conexión con la red.
En teoría es lo mismo que pasaba con el punto de Seguridad. Ahora, el IPv6 se abre su propio camino por medio de la red ya que cuenta con estos protocolos integrados a él y simplifica todo el proceso configurándose de manera automática, sin la necesidad de otros protocolos filtros.
Contrario a lo que muchas personas puedan pensar, la versión 4 y la versión 6 del protocolo no están compitiendo el uno con el otro, de hecho, las dos versiones pueden trabajar en paralelo de manera independiente.
Para la fecha de lanzamiento del IPv6 (6 de junio de 2012), solo Asia, parte de Europa y Norteamérica estaban a la expectativa de esta nueva versión del protocolo de Internet porque ya habían agotado la disponibilidad de direcciones. Este no es el caso de Latinoamérica, que comenzó a implementar esta versión desde mediados de 2014 cuando ya la región se iba quedando corta en la disponibilidad de nuevas direcciones.
La implementación de la versión 6 del protocolo de Internet ha sido uno de los cambios más importantes hechos en la red de ordenadores y servidores de todos los tiempos. Todo ha sido en pro de la comodidad de los usuarios, para permitirles la conectividad desde nuevos dispositivos y en cualquier lugar.
Desde el 14 de julio de 2017, la versión 6 del IP fue ratificado como el protocolo estándar de Internet, por lo que desde ese punto en adelante, todos los nuevos dispositivos contarían con este los beneficios que incluye esta forma de conexión.
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